PISCINAS:
CONCEPTOS BÁSICOS PARA EL MANTENIMIENTO DEL AGUA II
Una vez
montada la piscina en la superficie adecuada, llega el momento de llenarla de agua.
Parece
obvio, pero no todas las aguas son iguales. Debemos tener en cuenta que si
llenamos la piscina con agua de pozo, por ejemplo, nos podemos enfrentar a
problemas de minerales en el agua, como el hierro, pH muy disparados,
alcalinidad muy alta… Estos factores pueden complicar el posterior mantenimiento del
agua, y mucho.
Normalmente,
lo que menos problemas genera es el agua corriente, es decir, del grifo o
traída en cubas si no tenemos esa posibilidad. Puede parecer más caro en
principio, pero a la larga nos podemos ahorrar dinero en químicos o vaciados y
llenados de la piscina, y muchos quebraderos de cabeza.
¿Qué es lo
primero que debemos hacer?
Una vez
llena la piscina, comprobamos el nivel de pH y lo corregimos si es necesario.
Para medir el pH encontraremos en el mercado unos reactivos que normalmente
miden pH y nivel de cloro libre. Cogemos una pequeña muestra de agua y añadimos el reactivo. La escala de color nos indicará el nivel de pH que tenemos. Son económicos e imprescindibles para mantener
la piscina. En verano podemos encontrarlos incluso en supermercados.
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Ejemplo de medidor de pH sencillo. |
El nivel
adecuado de pH para una piscina está entre 7,0 - 7,2. Si no está en estos
parámetros, debemos corregirlo con químicos adecuados. Tenemos para ello los
minoradores y aumentadores de pH, que podemos encontrar en supermercados y
tiendas especializadas.
¿Por qué es
tan importante el pH? Pues porque si no lo tenemos ajustado, los desinfectantes
no pueden actuar. Además, puede provocar irritaciones el los ojos y la piel de los bañistas.
Una vez
medido y corregido el pH si es necesario, nuestra piscina está lista para recibir el tratamiento químico elegido. Empezaremos a tratar el agua de inmediato. No debemos dejar sin tratar la piscina los primeros días,
es un error común que lleva a desagradables sorpresas.
Si nuestra
agua es de pozo, debemos medir también la alcalinidad (debe estar entre 80-120 ppm)
o de lo contrario no podremos corregir el
pH. Para corregir la alcalinidad, es mejor hablar con un profesional, es un proceso complicado.
Además, en este caso hay que tener en cuenta también la posible presencia de minerales en el agua.
Mantener el pH.
La operación de medir y corregir el pH es algo que debemos hacer como mínimo una o dos veces por semana. Es fundamental en el mantenimiento de nuestra piscina.
En la
siguiente entrada hablaremos del tratamiento químico. Nos centraremos en el más
común, el cloro.
Muchas gracias!!! Sois geniales :)
ResponderEliminarGracias a ti!
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